Bueno, pues ha pasado por mis manos un portátil bastante... jurásico.
El problema que tenía es que por un lado el disco duro se le estaba quedando pequeño, y por otro lado empleaba un software propietario de diagnóstico para coches cuya licencia iba directamente ligada al hardware empleado (probablemente a la MAC de la tarjeta de red).
Pero es que el puñetero encima tenía un conector ATA, así que... busca tú ahora un disco duro IDE de primera mano. En fin... pues la primera idea fue meterle un SATA con adaptador, pero eso no cabía ¿o quizás sí?
Si el disco es SSD, la caja suele ser standard 2,5", pero la placa electrónica no.
A esa plaquita le enchufamos el adaptador IDE-SATA y no abulta demasiado:
Y ya por último, lo enchufamos!
Una vez comprobado que el disco era reconocido, cloné los datos y a ver qué tal rula. Pues oye, ni tan mal. Es un bicho muy antiguo y los milagros, a Lourdes, pero el windows 7 lo ha flipado.
El disco dió un 6,4 en la prueba. Mucho mejor que cualquier ATA, pero el interfaz es el que es y hace de cuello de botella.
Ojo! Si por algún motivo os toca hacer esto, ojo con el tamaño máximo del disco que admite la BIOS, que en mi caso no pasaba de 128Gb.